Antonio Serfati quien fuera vicepresidente de la Cámara de la Radiodifusión acaba de renunciar, y alega que no ha dado su autorización para que fuera usada su firma.
Esta es una forma de preservar sus intereses, callar, aceptar con la cabeza baja ante el terrorismo de Estado. Acaba de cruzar la acera y ahora está al lado de Peter Taffin Jr. dueño del circuito Rumbera.
Veremos como termina esta novela, posiblemente con la mordaza de toda la radio en Venezuela. Paz y amor.
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