lunes, 15 de agosto de 2011

Chavez: Algunas consideraciones sobre tu muerte

No quiero que te marches de esta vida sin antes despedirnos, porque has hecho un mal inmenso a mucha gente, has arruinado a familias enteras, has obligado a legiones de compatriotas a emigrar a otras tierras, has vestido de luto a incontables hogares, a los que creías tus enemigos los perseguiste sin cuartel, los encerraste en ergástulas que no lo merece ni un animal, los insultaste, los humillaste, te burlaste de ellos, no solo porque te creías poderoso, sino inmortal... porque el fin de los tiempos no era contigo.

Pero llegó tu turno, los plazos se acaban, el término de tu contrato llega a su fin, tu "ciclo vital" se apaga poco a poco y no de la mejor manera; probablemente morirás en una cama, rodeado de tu familia, asustada, porque va a tener que rendir cuentas una vez que des tu último aliento, te vas de esta vida lleno de angustia y de miedo, allí van a estar los curas a quienes perseguiste e insultaste, los representantes de esa Iglesia que ultrajaste a placer, claro que te van a dar la extremaunción y los santos óleos, no una, sino muchas veces, pero tú y ellos saben que no servirá de nada, es solo para calmar el pánico que hace presa a tu alma ante el momento que todo lo define.

Mueres enfermo, padeciendo el desahucio, las complicaciones inmunológicas, los terribles efectos secundarios de las curas que prometieron alargar tu vida, tus órganos se van apagando uno a uno, tus facultades van perdiendo el brillo que las caracterizaba, tus líquidos y efluvios son colectados en bolsas plásticas con ese hedor a muerte que tanto te repugna.

Dime si en este momento, antes de que te apliquen una nueva inyección para calmar los dolores insoportables que padeces, vale la pena que me digas que no te pueden quitar lo bailado, ¡ah! los viajes por el mundo, los maravillosos palacios que te recibieron, las paradas militares en tu honor, las limousines, los títulos honorarios, los pisos de los hoteles cinco estrellas, las fastuosas cenas de Estado... dime ahora que vomitas la papilla de auyama que te tratan de dar las enfermeras, si era de eso de lo que se trataba la vida, pues ese brillo y el oropel ya no están entre los monitores y máquinas de resucitamiento que te rodean, esas marchas y aplausos ahora son tonos y alarmas de sensores que regulan tus signos vitales que se hacen más débiles.

¿Puedes escuchar al pueblo de tu país afuera de tu cuarto?... debe ser tu imaginación o los efectos de la morfina, no estás en tu patria, estas en otro lado, muy lejos, entre gente que no conoces... sí, estás muriendo en tu propio exilio, entre una banda de pilluelos a quienes les has tratado de entregar tu propio país, tus últimos momentos los pasarás entre chulos y estafadores, entre tu corte de aduladores que solo te muestran afecto porque les dabas dinero y poder, todos te miran preocupados y con rabia, nunca dejaste que ninguno de ellos pudiera tener la oportunidad de sucederte, ahora los dejas al descampado y tu país al borde de una guerra, ¿Era eso lo que querías? ¿Fue esa tu misión en esta vida? Olvídate del cuento de los pobres, ahora hay más pobres que cuando llegaste al poder, olvídate de justicia e igualdad cuando prácticamente le entregaste el país a una fuerza extranjera que ahora tendremos de desalojar a la fuerza y a costas de más vidas.
Tengo la leve impresión que ahora sabes que te equivocaste, creíste en un cuento de camino y te creíste revolucionario, y por ser revolucionario... inmortal, convocaste a tu lado a los muertos, a tus héroes, a esos fantasmas que también creíste con vida, a Bolívar, al Che, a Fidel, al Marx que nunca conociste y que recomendabas su lectura... el andar con muertos te llevó a la magia y a los babalaos, te metiste a jurungar tumbas, y a ofrendarle a una corte de demonios y malos espíritus que ahora te acompañan... ¿Sientes su presencia en el cuarto? Vienen a cobrar, a recoger lo único que tenía valor en tu vida y que tan malamente apostaste por la oscuridad y el mal, tu alma.

Bueno, me despido, solo quería que supieras que pasarás a la historia como un traidor y un cobarde, que no rectificaste cuando pudiste, te dejaste llevar por tu soberbia, por tus ideales, por tu ideología renunciando a los más preciado, a tu libertad y a la libertad de los otros, y la libertad nos hace humanos.
Dios tenga piedad de ti.

p.s la autoria es de Saul Godoy y no se si lo censuren es de Saul Godoy y no se si lo censuren

miércoles, 3 de agosto de 2011

Sera que también me voy?

 
La migración de venezolanos hacia Colombia está disparada y ya se hacen sentir en la industria petrolera, el comercio, la cultura y la farándula.

"El mejor presidente que ha tenido Colombia es Hugo Chávez -dice una venezolana de la más refinada élite de Caracas, que decidió mudarse a Bogotá-. Gracias a él, la mayoría de venezolanos bien preparados y con dinero para invertir están hoy aquí".
Y es verdad. La presencia de los venezolanos en Colombia, y en particular en Bogotá, ha dejado de ser una simple curiosidad, para convertirse en un fenómeno. Y aunque muchos colombianos pueden no haberse percatado, lo que está ocurriendo es interesante porque se trata de uno de los pocos casos de migración de alto impacto para Colombia en sus dos siglos de historia republicana.
El éxodo tuvo un primer quiebre pronunciado a partir de 2005, cuando comenzaron a llegar los expertos del petróleo que habían sido despedidos en masa, sin misericordia, de Pdvsa. Pero en realidad, el momento cumbre ha sido 2011, pues cada día hábil el DAS está entregando en promedio 46 cédulas de extranjería a venezolanos para vivir en Colombia.
A pesar de tratarse de una diáspora de apenas cinco años, hay que decir que ya ha dejado una huella significativa en la estructura del país. Y tiene que ver con que un puñado de los cerebros fugados de Pdvsa han sido los protagonistas del boom petrolero de los últimos años en Colombia.
Pero los venezolanos no solo se han metido en el corazón de la economía. La semana pasada se estrenaron las dos nuevas grandes superproducciones de Caracol y RCN, y en las dos aparecieron venezolanos en papeles destacados: en La bruja, Gledys Ibarra es 'la Negra', y en El Joe, Andrés Suárez es Francisco Vergara. Por citar apenas un ejemplo.
En cualquier sector al que se mire hay un venezolano. Desde los más exclusivos, como las galerías de arte, hasta otros más populares, como son los espectáculos musicales o de humor. La galería La Cometa expuso hace un par de meses al venezolano Carlos Cruz Díez, uno de los maestros del arte óptico en el mundo, y vendió las 41 obras por precios hasta de 120.000 euros. "La mitad de las obras fueron compradas por venezolanos. Estoy feliz con ellos", dice Esteban Jaramillo, el dueño de la galería. Y en lo que va corrido del año se han presentado, por lo menos uno cada mes, espectáculos con artistas venezolanos. Yordano, tal vez el más conocido en Colombia, ya ha dado dos conciertos este año en Bogotá. Una cuenta de Twitter que se llama Venezolanos en Bogotá, con casi 7.000 seguidores, ayuda a poner en contacto a la colonia.
Los venezolanos también se han colado en la vida diaria de los colombianos. Como las tiendas de productos para la salud Locatel y Farmatodo, cuya franquicia fue traída por ellos. O restaurantes y cafés como Picollo Venezia, Ciboulette, Positano, Budare's, la Arepería Venezolana, Pan Sueko y Andrea's, por mencionar solo algunos, recién montados por venezolanos. Una revista, El Librero, hecha en Bogotá por el reconocido periodista Sergio Dabhar, exdirector adjunto del diario El Nacional de Caracas. Y hasta un miembro de la Academia de la Lengua del vecino país, Rafael Arráiz Lucca, que ahora es profesor universitario en Colombia.
La primera oleada: el factor P
Esta nueva migración es además interesante porque hasta hace unos años a pocos venezolanos -por no decir a ninguno- se les ocurría poner sus ojos en Colombia. Por el contrario, había una evidente animadversión. "El venezolano no veía a Colombia como una opción de turismo o de inversión. A Venezuela nos llegó lo peor de lo peor: colombianos indocumentados, sin preparación y buscando empleo", explica la venezolana.
¿Qué fue entonces lo que les hizo cambiar de opinión? En un primer momento, sobre todo las clases media y alta, que huían de Chávez, buscaron refugio en Miami. Pero a partir de 2005 los petroleros comenzaron a abrir la puerta.
Todo comenzó cuando a finales de 2002 los trabajadores de Pdvsa se unieron en un paro para pedir la renuncia del presidente Hugo Chávez. Fue uno de los episodios más críticos de la ya larga estancia de Chávez en el poder. Las pérdidas se calcularon en más de diez mil millones de dólares y el presidente, ni corto ni perezoso, despidió de manera fulminante a unos 18.000 empleados, incluidos los que habían llevado a la petrolera a ser la tercera más grande del mundo.
Todos esos cerebros, cargados de experiencia, buscaron otros mercados. Y fue así como llegaron a Colombia, primero Luis Giusti (presidente de Pdvsa 1994-1999), luego Ronald Pantin (el segundo de la petrolera hasta 2000) y Humberto Calderón Berti (quien había sido presidente de Pdvsa, canciller de Venezuela y presidente de la OPEP). Ellos crearon las tres firmas que han sacudido el mundo de los hidrocarburos en Colombia: Pacific Rubiales, Alange y Vectra.
Entre ellas tres producen hoy un buen pedazo del crudo ra. *
*Entre ellas tres producen hoy un buen pedazo del crudo del país. Pero lo
más importante es que han sido protagonistas de primera línea del
crecimiento de la industria del petróleo en Colombia, que, según informó el
gobierno esta semana, está a unos cuantos barriles de producir el millón
diario.*
*Los tres petroleros, consultados por SEMANA, coinciden en que llegaron a
Colombia por el cambio del modelo petrolero en el país cuando se creó la
Agencia Nacional de Hidrocarburos y se dieron condiciones favorables para
los inversionistas. Con ellos se vino una camada de ingenieros, geofísicos y
todo tipo de científicos bien calificados. En los datos de inmigración se
nota el primer gran salto en 2004, cuando los venezolanos crearon la primera
compañía, en ese entonces Pacific Stratus (ver gráfica). "Según
informaciones que me llegan, pueden estar laborando en este país cerca de
1.300 petroleros venezolanos", dijo Luis Giusti a esta revista. *
*Tres años después compraron Petro Rubiales, en 2008 fusionaron las dos
compañías y ahí nació Pacific Rubiales. Para dar una idea de la dinámica que
le imprimieron los vecinos venezolanos al negocio del petróleo, basta
escuchar lo que dice Pantin, presidente de Pacific Rubiales: "Cuando
llegamos, en 2007, la compañía producía 24.000 barriles y para finales de
este año estaremos en 275.000. Colombia producía 560.000 barriles por día y
hoy produce un poco más de 900.000". *
*Y Humberto Calderón, presidente de Vetra, agrega: "Colombia tardaría
muchísimos años en formar el capital humano que ha llegado. Para formar un
buen ingeniero de petróleos se requieren 15 o 20 años, y los que llegaron a
Colombia son personas con 30 o más años de experiencia".*
*Sin duda, gracias a los petroleros, se corrió la voz en Caracas de que
Colombia era un buen puerto.*
*La segunda oleada: ¡a salvar la plata! *
*Sin embargo, el quiebre más pronunciado en el éxodo se ha dado en los
últimos meses (ver gráfica). Mientras en 2004 se daban cada semana dos
cédulas de extranjería a venezolanos, el promedio en 2010 fue de 162 a la
semana y en lo que va de 2011 la cifra ya llegó a 230.*
*Si en la primera oleada llegaron a Bogotá expertos del petróleo por el
despido inclemente de Hugo Chávez, en la segunda fase fue toda la burguesía
que había aguantado la que huyó despavorida. "Burguesía apátrida (…) me han
declarado la guerra económica. Pues me declaro en guerra económica", dijo en
junio del año pasado. "Vamos a ver quién puede más: si ustedes, burgueses de
pacotilla, burgueses sin patria, o nosotros", les espetó.*
*Entusiasmado con ese grito de batalla, Chávez primero eliminó el dólar
paralelo o 'cambio permuta', lo cual hizo mucho más difícil el acceso de la
gente a las divisas que necesitaban para hacer negocios o para tener sus
ahorros a salvo, teniendo en cuenta que estaban viviendo con una inflación
del 30 por ciento. Y después, en diciembre, confiscó a empresarios seis
conjuntos residenciales que estaban en construcción y ocho más los puso en
suspenso.*
*Por eso no es extraño que desde entonces se haya destapado un particular
interés de los venezolanos por hacer negocios en Colombia. Vienen a abrir
restaurantes, a instalar negocios, a comprar finca raíz. Lo que les importa
es salvar el dinero que les queda. *
*Y por eso también los que aterrizan en Bogotá son miembros de la más
refinada burguesía venezolana. Apellidos como Oteiza, Pocaterra, Del Moral,
Priange, Machado, Mussi, Cohen, Mishaan y otros que han sido presidentes,
ministros, de la banca, la bolsa, el arte o destacados intelectuales de ese
país. Aunque, advierte una de ellos, "en Colombia no están los potentados,
sino los hijos de los potentados".*
*Prueba de ello es que en la ciudad amurallada de Cartagena, por ejemplo,
venezolanos han comprado cinco mansiones antiguas, así como uno de los
mejores hoteles boutique.*
*Camilo Herrera, gerente de la firma de consultoría Raddar, le dijo a la
revista Dinero que en la historia de su compañía no había tenido tantos
pedidos como los que ha recibido desde octubre de 2010. "Hemos tenido
requerimientos de al menos 15 compañías o inversionistas venezolanos
interesados en estudios de mercado y consultoría".*
*El mismo frenesí se ha sentido en el sector inmobiliario. Una alianza de
las principales constructoras de Colombia, que se llama Casa Propia Colombia
G-5, y la página web **mudateacolombia.com*
<http://mudateacolombia.com/>*han hecho solo en este año cuatro ferias
en Venezuela. Y también se creó ya
un bufete de abogados binacional, Arciniegas, Briceño y Plana, que pretende
ayudarles a inversionistas venezolanos a establecerse en Colombia.*
*La situación ha llegado a tal punto que la principal empresa de alimentos
de Venezuela, Polar, a pesar de tener su casa matriz en el país vecino,
exporta desde Colombia. En los últimos meses han llegado o han anunciado que
van a llegar a Colombia el grupo Dipromuro (concesionarios de vehículos),
Ovejita (una tradicional marca de ropa), Proseín (multinacional de
remodelación) y Valmy (cosméticos), entre otros. Todos para poner plantas de
producción o tiendas. De todas maneras, las cosas no son fáciles para todos.
Algunos, como los del café Cotti, no han resistido y han cerrado.*
*Estamos sin duda en medio de un fenómeno nuevo en Colombia. El éxodo de
personas de otras nacionalidades no ha sido común en nuestro país. Las
grandes migraciones fueron las de españoles y afros en la Conquista. Y las
de árabes -sirios, libaneses y palestinos- a finales del siglo XIX. Las
demás han sido de menor tamaño, de manera que apenas si han llegado a
convertirse en colonias que pueden tener un impacto en localidades, pero no
llegan a permear a la sociedad. ¿Hasta dónde llegarán los venezolanos?

martes, 2 de agosto de 2011

Julio 2011 SOLO EN VENEZUELA!!

El progreso de la REVOLUCION.. !!
Ya era hora que el Gobierno se enterara de que estamos en el Siglo XXI
 


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